Mónica Garnica Luján tenía 25 años, era hija de migrantes, madre de tres hijxs de 2, 4 y 7 años, vivía en Berazategui y estudiaba para instrumentadora quirúrgica en la Universidad Nacional Arturo Jauretche. En la Navidad de 2017 , su pareja Miguel Saracho la roció con alcohol y quemó el 55% de su cuerpo, lo que le produjo la muerte 10 de enero de 2018. Sus tres hijxs quedaron a cargo de lxs abuelxs maternos.
En la Universidad Nacional Arturo Jauretche, se generó una intensa colaboración entre docentes, no docentes y estudiantes que generaron colectas para la familia y se realizaron gestiones con los municipios y las áreas de niñez y desarollo social para garantizar y acelerar la ayuda necesaria.
Los tres hijos de Mónica, tienen derecho a cobrar la asignación monetaria mínima cada uno que establece la Ley Nacional N conocida como Ley Brisa .
Lxs abuelxs presentaron la voluntad de iniciar el proceso de guarda, lo que requiere orientación adecuada para no ingresar al laberinto de la burocracia. Sin embargo, los trámites se demoran.
Justicia para Mónica no es solo la condena al femicida. Es también la garantía de los derechos a sus hijxs.
Desde la Secretaría de Igualdad de Género de la CTA Fcio Varela acompañamos el reclamo de sus familiares.