El genocida Astiz, conocido como el Ángel Rubio y el Ángel de la Muerte, se infiltró en los organismos de derechos humanos para señalar, secuestrar, torturar y matar a sus integrantes, a Esther Ballestrino de Careaga, a las monjas Alice Dumon y Leonie Duquet, a la adolescente Dagmar Haguelin, entro otras personas, fue juzgado por las causas de la E.S.M.A., y está condenado tres veces por centenares de delitos de lesa humanidad a cadena perpetua.

Demostró durante los juicios que no existe su arrepentimiento, y se expresó públicamente haciendo apología de sus delitos.

Este genocida y terrorista del estado de la dictadura cívico militar. hoy está en una lista conformada por el Servicio Penitenciario Federal, con el silencio cómplice del Secretario de DDHH Claudio Avru y del poder ejecutivo de Mauricio Macri, por quienes piden sean beneficiados con la prisión domiciliaria.

Esta provocación del gobierno nacional ya es repudiada por la sociedad, y la CTA de lxs Trabajadores se expresa nuevamente rechazando este retroceso en políticas de Derechos Humanos, y nos expresaremos marchando masivamente en la próxima marcha por Memoria, Verdad y Justicia.

¡El lugar de los genocidas es la cárcel, y el de lxs luchadorxs es la calle!!!