En Mar del Plata, el 4 de noviembre de 2005, se llevó a cabo la Cumbre de las Américas, paralelamente se desarrolló la Cumbre de los Pueblos de América, que fue convocada por la Alianza Social Continental (ASC), una coalición de organizaciones sindicales, religiosas, campesinas, de derechos humanos, de género, y otros movimientos sociales, con presencia en todos los países del hemisferio, incluyendo a EE.UU, Canadá y Cuba.

Desde 1997 protagonizó la lucha por impedir la ratificación del proyecto del ALCA. 

La III Cumbre de los Pueblos fue un "NO" rotundo al intento de EEUU de imponer el ALCA en nuestra región, participaron más de 500 organizaciones en los 10 foros temáticos, más de doce mil personas y mil periodistas. Un "NO" a la militarización, un "NO" al intento de expropiación de los recursos naturales de nuestro continente. 
Gracias al NO al ALCA es que se pudieron construir políticas a favor del pueblo, como el 6% del PBI en Educación o la derogación de la Ley Federal de Educación, como también la recuperación de Aerolíneas Argentinas, las jubilaciones para el Estado y la Asignación Universal por Hijo.

También fue consecuencia de ese hecho que se redujo la desocupación y se avanzó en la industrialización: ese acuerdo hubiera sido un duro golpe para las manufacturas nacionales y la posiblidad de promover la fabricación nacional. Se trató de un momento clave en la construcción de la correlación de fuerzas, que permitió reconstruir el poder del pueblo trabajador, a través de herramientas que mejoraron el poder adquisitivo, cuyo principal exponente son las paritarias.

Pero además fue un primer paso de la reconstrucción de la unidad latinoamericana, con la que soñaron San Martín, Bolívar, José Martí, O"Higgins y tantos otros que, desde la independencia, pelean por la consolidación de la Patria Grande.

" Otra América fue posible plasmándose en las luchas y los avances que el movimiento popular comenzó a reconstruir en varios países del Sur (…). La categórica participación de los trabajadores expresó el rechazo abrumador del pueblo argentino a la presencia de Bush".