Desde la CTA-T Provincia de Buenos Aires repudiamos la violenta represión efectuada por la Policía de la Ciudad contra las organizaciones sociales donde participó de manera contundente el Frente Barrial de nuestra central donde se manifestaron pacíficamente en la Avenida 9 de Julio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires este martes 10 de abril.

Los motivos de la manifestación fueron el reclamo por la falta de alimentos en los comedores y merenderos de nuestros barrios junto al rechazo de las bajas del programa Potenciar Trabajo. Desde que asumió el gobierno de Milei, sus políticas de hambre y ajuste avanzan empobreciendo cada vez más al pueblo.

Mientras las multitudinarias columnas avanzaban por 9 de Julio en dirección al Ministerio de Capital Humano para pedir una reunión con la funcionaria Sandra Pettovello, la policía puso en marcha su protocolo antipiquete y reprimió a las personas con gases lacrimógenos, golpes, palos, carros hidrantes y detenciones.

Nuestro compañero Cristian Carral, militante del Frente Barrial fue injustamente detenido en el momento de avance y represión de la policía de la Ciudad. En el día de hoy, fue liberado pero aún restaban hasta el momento de escribir esta nota, la libertad de compañeros que fueron detenidos y uno de ellos, brutalmente golpeado. La aplicación del protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich pretende legalizar la impunidad de la violencia institucional junto a la criminalización de la protesta social. Nos quieren disciplinar inventando carátulas judiciales que pueden llevar a la privación de la libertad prolongada.

Es un derecho legitimo protestar en las calles y denunciar que hay plata para reprimir pero no para los sectores más vulnerados de nuestra sociedad que necesita un Estado presente. Vamos a seguir defendiendo el derecho de tener un plato de comida, techo y trabajo.

Por más unidad, organización y lucha vamos a frenar al gobierno de Milei y sus políticas de hambre, ajuste y represión.