Discurso de la Secretaria General de la CTERA y miembro de la CTA Nacional, Stella Maldonado, durante el 2° Cabildo Abierto. Documento de la convergencia Económica y Social por la Argentina

Quiero celebrar una vez más la ampliación que va teniendo esta convocatoria económica y social por la Argentina. Ampliación no solamente en cantidad sino en diversidad de organizaciones de todo el espectro político y social, de trabajadores y de sectores productivos, lo que le da un sesgo muy importante respecto a poder sostener estas ideas sobre las que queremos seguir trabajando.

No alcanza con “cuidar los precios cuidados para cuidar los precios”, tenemos mucho por hacer y creo que desde nuestras organizaciones sindicales, en este caso desde la CTA, de Ctera, tenemos una primera tarea específica respecto al control de los precios cuidados y de hecho lo estamos haciendo en nuestras organizaciones, a través de los delegados. Pero además tenemos que trabajar para implementar acciones que tienen que ver con todo el proceso de formación de precios y desde nuestros sindicatos exigirles a las empresas a transparentar cómo es todo el proceso de producción y dónde se producen estos saltos que impactan en los precios, igualmente con las cadenas de distribución y de comercialización.

Nuestro deber muy profundo en esta etapa es un desafío: el de organizarnos. Organizarnos territorialmente, de esta forma, muy diversa y multisectorial, para poder conformar un gran frente: amplio, social, que permita sostener las mejores políticas en las cuales hemos tenido grandes avances para nuestro pueblo y los trabajadores.
Como alguien dijo hace tiempo: “No existe un programa más revolucionario que la fuerza política y social dispuesta a sostenerlo.”

Entonces, a estos terribles ataques de los especuladores, que no son otros que los grupos concentrados de capital, actuando desde el poder financiero, desde la producción agropecuaria, y desde los sectores más concentrados de capital en el sector industrial, no les podemos oponer una fuerza pequeña, dispersa, disgregada. Debemos oponer una fuerza muy importante organizada, territorializada, consciente, con muchas propuestas sobre los temas en que todavía hay mucho para hacer.

Tenemos que ser militantes de algunas causas muy importantes. Militantes para que haya efectivamente una regulación estatal sobre la comercialización agropecuaria; de que podamos tener una reforma más profunda de la Ley de Entidades Financieras; de la existencia de mercados populares en todo nuestro territorio; de que haya un papel importante del movimiento cooperativo y en relación a la producción y comercialización. Que nuestras organizaciones sindicales estén en condiciones, porque reciban los instrumentos necesarios para organizar también nosotros cooperativas de consumo y de comercialización de productos a precios que permitan frenar la especulación.

Avanzar sobre otros temas que escapan a la cuestión específica de precios cuidados, pero que también tienen que ver con esta exigencia y seguir profundizando en esta excelente política de control estatal sobre la regulación de la economía.
El último documento que elaboró la convergencia empresaria, delineando ya su programa de gobierno, nos ayuda para decir que es a eso a lo que no queremos volver. Hacen mucho énfasis respecto a que el Estado no se tiene que meter tanto. Justamente el principal logro de toda esta década de transformación en nuestro país es que la política haya vuelto a conducir la economía, no que la economía conduzca la política.

Esta es una gran tarea que desde las organizaciones de productores de todo tipo, del movimiento cooperativo y desde todas las organizaciones sindicales, sociales, políticas y culturales, que venimos acompañando este proyecto tenemos.
Debemos esforzarnos al máximo para conformar un frente, una fuerza que permita derrotar completamente este intento de volver a producir un retorno, una restauración conservadora en nuestro país.

Esta es nuestra tarea fundamental.


Documento de la Convergencia Económica y Social por la Argentina
CONVOCATORIA ECONÓMICA Y SOCIAL POR LA ARGENTINA

Por el Trabajo y la Producción Nacional y en Defensa de la Democracia y de tu Bolsillo

Una vez más, la especulación financiera y la irracional suba de precios generada por quienes detentan el poder concentrado y los resortes fundamentales de la economía, pretenden desestabilizar a la nación y provocar una apropiación brutal de los recursos que pertenecen al conjunto del pueblo argentino.

A estas pretensiones del poder concentrado se le suman voces del coro neoliberal que vuelven a proponer viejas y remanidas recetas, como la rebaja salarial, el congelamiento de las paritarias, reprimarizar la producción, todo apuntado al achique del mercado interno, y a provocar un enorme perjuicio a los productores pequeños y medianos del campo y de la industria, y por sobre todo al consumo popular.

Nuevamente, el capital concentrado y sus representantes más conspicuos blanden la espada del dólar sobre las espaldas cansadas de los trabajadores y sus familias. Una vez más, el prejuicio pretende reemplazar a la evaluación objetiva para instalar la intranquilidad, y aún el temor entre nuestro pueblo y generar una crisis ficticia, pero útil para que los poderosos de siempre engorden sus patrimonios a costa de la desazón y la pobreza de las mayorías nacionales.

Así como en 2001 se instalaba la idea de la "crisis inminente" hablando sin cesar del "riesgo país", como medio para ocultar las verdaderas razones del estado de cosas y los potenciales (luego efectivos) beneficiarios de esa misma crisis incesantemente invocada, desde hace algún tiempo, en particular estos últimos días, ocupa ese lugar de verdadera herramienta de control social el mal llamado "dólar blue" (en verdad, ilegal), cuya cotización proviene de un mercado poco profundo y menos transparente aún, pero que alude a un activo (el dólar) que por razones históricas repercute directamente sobre las expectativas generales de consumidores, empresarios e inversores y que, por esa razón, se ha convertido en una "vía regia" para instrumentar "golpes de mercado", algunas veces exitosos, otras veces neutralizados por las autoridades.

Y si no es el "blue" es el "contado con liqui", arbitrio financiero que emplean quienes deciden fugar sus capitales del país para "saltear" los controles cambiarios camuflando la operación como "transacción bursátil", aunque el objetivo último sea la dolarización de sus tenencias y la fuga de divisas y no alguna clase de "apuesta" financiera. Justamente, en los últimos días - fogoneado como siempre por un supuesto y nunca comprobado "atraso cambiario" - volvió a activarse la maniobra: después de unos meses de calma, el "contado con liqui" y el "blue" volvieron a las tapas de los diarios, acompañando diversas expresiones de "gurúes" y no tanto sobre la recesión, la crisis por venir, la caída en la producción de autos, el inminente aumento del desempleo y la caída de la tasa de actividad, indicadores "indiscutidos" de "lo mal que estamos" (y anticipo de "lo mal estaremos"). Por supuesto que expectativas alcistas del tipo de cambio disparan previsiones también al alza en el nivel general de precios, que repercute directamente sobre la sostenibilidad y efectividad de un programa que evidentemente tiene más éxito del que a muchos de los "fogoneros" le agrada: "Precios cuidados". Porque, claro está, sin referencias de precios por la "disparada inflacionaria" que pretenden "justificar" con el aumento del dólar en sus versiones "blue" y "contado con liqui" el programa "Precios cuidados" se debilitará y los consumidores volverán a quedar a merced de las empresas y su ambición de lucro, que sólo se detendrá cuando efectiva y concretamente se produzca una retracción del consumo y el consecuente desempleo y concentración del ingreso. Los caminos han variado, pero la estrategia de fondo no: reducir a la indefensión a los trabajadores para que acepten menores salarios y peores condiciones de trabajo; justamente, lo inverso a lo que en la última década se ha logrado con el esfuerzo de todos.

Quien no sabe es como quien no ve: no puede defenderse de los golpes. Ahora sabemos: llegó la hora de defender los logros, unidos, solidarios.

Los argentinos ya hemos vivido estas maniobras especulativas en otros momentos de nuestra historia, y el resultado siempre fue el mismo: hambre y desocupación para las grandes mayorías y enriquecimiento y más poder para unos pocos.

Estos planes de desestabilización no son una exclusividad de la Argentina. Vivimos una andanada sin precedentes contra las democracias de América Latina y el Caribe. Sólo la unidad y la solidaridad regional fortalecerán a cada uno de nuestros países y nos ayudarán sin lugar a dudas a preservar la paz y el crecimiento de nuestros pueblos.

Los golpes de mercado también nos han dejado varias enseñanzas. La primera de ellas es que con estas prácticas no atacan a un gobierno determinado, sino que su objetivo va mucho más allá de la coyuntura de quien gobierne. Los grupos concentrados no soportan compartir la riqueza nacional de la que se consideran dueños.

Otra enseñanza es que de estos embates nadie se salva solo. Únicamente la confluencia de las mayorías en su propia defensa podrá detener esta escalada desestabilizadora.

Vemos con satisfacción como una parte importante de la población reaccionó favorablemente al cuidado de los precios. Ello implicó que millones de ciudadanos se informaran, compararan precios y efectuaran denuncias cuando se verificaron incumplimientos, este es un activo social que debe permanecer y profundizarse. Y es un gran mérito del pueblo, de nuestras trabajadoras y trabajadores, de nuestros jubilados y estudiantes, que participaron activamente como blindaje social del programa Precios Cuidados, expresando su preocupación y alerta ante la repudiable actitud de los poderosos que intentan brutalmente aumentar sus márgenes de ganancias.

Propuestas como la creación de un consejo estatal y multisectorial de seguimiento y análisis de la cadena de valor y la formación de precios, la puesta en marcha de mercados populares con participación de las organizaciones sociales, como así también sistemas de distribución directa del productor al pequeño y mediano comercio, deben ser ampliamente debatidas hasta optimizar herramientas eficaces en manos del Estado y del pueblo para derrotar la especulación.

En tal sentido, se creó el Consejo Participativo Económico y Social, integrado por miembros de la Convocatoria para articular junto a la Secretaria de Comercio iniciativas tendientes a mejorar el funcionamiento de las cadenas productivas y los canales de comercialización. El objetivo es asegurar una adecuada oferta de productos y evitar márgenes abusivos en la intermediación que encarezcan injustificadamente los costos de productos esenciales para la población.

Este Consejo es, además, un instrumento para potenciar la participación popular comunitaria y ciudadana ante el Gobierno Nacional tanto en la defensa de los Precios Cuidados como en la canalización de inquietudes, propuestas e iniciativas que impliquen una defensa integral del consumidor. Es nuestra intención que este Consejo sea una herramienta con pluralidad de actores y esquemas de producción complementarios que formen una barrera a los abusos de los sectores concentrados.

El documento de entidades empresariales y sindicatos, junto a otras iniciativas motorizadas por las centrales sindicales y movimientos sociales, las voces de la intelectualidad y el mundo de la cultura, entidades de defensa del consumidor, partidos y agrupaciones políticas de diverso signo, constituyen un gran dique de contención al abuso y el agio.

Participamos y adherimos a los Cabildos Abiertos realizados en Rosario y Mar del Plata el día 16 de mayo. Esta mañana se concretó un encuentro de misma magnitud en la ciudad de Santa Fe. También participaremos de los próximos a realizarse en Mendoza y Córdoba el día 6 de junio, y el 20 de junio en la Universidad Nacional Arturo Jauretche y la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.

Así, proponemos seguir ampliando en forma plural y masiva estas convocatorias y trabajar para una gran coincidencia nacional en defensa de valores esenciales para la paz social: la estabilidad, el trabajo, la producción, y el freno definitivo al accionar de especuladores.

El Estado en todas sus instancias y a través de sus instrumentos legales, y la sociedad en su conjunto, diremos al unísono y con firmeza que esta vez no podrán con nuestra patria.

Por eso entendemos necesario

1) Defensa de un proyecto nacional que promueve la producción nacional y un proyecto redistributivo progresivo de ingresos y riquezas a favor de los trabajadores y de los sectores medios, es decir, de las grandes mayorías nacionales.
2) Afirmación del papel activo del Estado Nacional como expresión de la sociedad en la regulación de la actividad económica de las grandes corporaciones y en la asignación de recursos a los sectores sociales más vulnerables.
3) Defensa del salario de los trabajadores y de las paritarias como forma política de sostener el nivel de vida de los trabajadores y de los sectores productivos, principales nutrientes del mercado interno.
4) Regulación estatal de las principales palancas del comercio exterior, y de las principales divisas generadas por éste.
5) Seguir promoviendo la sustentabilidad y desarrollo de las Pymes de la ciudad y el campo para asegurar crecimiento con inclusión.

Convocamos desde este segundo Cabildo Abierto en la ciudad de Buenos Aires y desde los próximos a realizarse a lo ancho y a lo largo del país a movilizarnos en cada barrio, en cada pueblo no solamente para cuidar los precios y para cuidar nuestros bolsillos. También es necesario movilizarnos para cambiar la Historia, para poder profundizar el modelo nacional y popular y evitar prácticas funcionales a una restauración conservadora que con distintas caras, está al acecho para avanzar sobre las conquistas que en estos once años consiguió nuestro pueblo.

Este es el sentido de esta Convocatoria. Por el desarrollo con inclusión social. Convocatoria por y con cada uno de nosotros, trabajadores y trabajadoras, empresarios nacionales, intelectuales, campesinos, estudiantes, amas de casa, jubilados, Convocatoria Social y Económica por la Argentina.

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