A través de un comunicado, la Federación de Trabajadores de la Industria y Afines (FeTIA) denunció la precaria situación laboral que atravesarían los obreros de la empresa Kromberg & Schubert, autopartista radicada en el Parque Industrial de Pilar.
La compañía, que produce cableado para la línea Amarok de la firma alemana Volkswagen, cuenta con 600 trabajadores, en su mayoría mujeres, nucleadas bajo el convenio colectivo del Plástico.
Según indicaron desde FeTIA, los obreros deberían regirse por el convenio del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), que establece sueldos de alrededor de 8 mil pesos, muy superiores a los de 4 mil que figuran en el acuerdo de los obreros del Plástico.
En diálogo con la prensa, el coordinador de FeTIA zona norte, Jesús Humaño, explicó que las situaciones irregulares se repiten “hace siete u ocho años”.
“El maltrato hacia los trabajadores es constante. La mayoría de las trabajadoras están en malas condiciones de salud y padecen tendinitis porque la empresa no puso en marcha un sistema laboral que cuide a los empleados”, disparó.
Despidos
Ante este panorama, los obreros recurrieron a la filial local de FeTIA, dependiente de la CTA de los Trabajadores, para asesorarse. “Para intervenir en estos problemas, les pedimos la afiliación al sindicato”, indicó Humaño.
Luego de que los obreros informaran a la empresa su afiliación al gremio, las autoridades de la compañía resolvieron el despido de Paola Garcilazo y Daniela Reynoso. “Esta situación no amedrentó a los trabajadores que continúan afiliándose para que la empresa entienda que esto es un malestar generalizado”, explicó Humaño.
A partir de esta situación, desde FeTIA enviaron circulares a Kromberg, al secretario general de SMATA, Roberto Pignanelli, y a la ministra de Industria, Débora Giorgi.
El objetivo ahora es que la autopartista reconozca a los trabajadores afiliados al gremio e incluir a los referentes de SMATA para que discutan el convenio colectivo que corresponde a los obreros.
