El pasado viernes 5 de junio realizamos una charla en homenaje a los 46 años del “Cordobazo” donde expusieron como panelistas el Dr. Marcelo Koenig (Director de la Escuela Nacional de Gobierno y Profesor de Historia Política Argentina en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires), Luis César Nieto (Secretario de Derechos Humanos de la AJB SAN ISIDRO y de la CTA Zona Norte), los militantes Barriales y estudiantiles Hernán Tibolla (Descamisados Vicente López) y Lucas Cuenca (Secretario del Centro de Estudiantes del ISFDyT N°77 de Vicente López).

El acto fue abierto por nuestro compañeros judicial Nahuel Ortiz (Secretario de Prensa de la AJB SAN ISIDRO) quien planteo: “nos propusimos al momento de realizar esta charla tener un panel en el que estuviera representado los sectores que fueron la fuerza viva de ese movimiento social que se llamo tiempos después Cordobazo, por eso es un placer contar con la presencia del Doctor Koening, a quien tuve el honor de conocer como estudiante de la Facultad de Derecho, en sus clases de historia política argentina, y que hoy además sigue siendo un académico comprometido con el pasado de nuestro país, formando a los nuevos profesionales que el día de mañana serán trabajadores, porque nunca debemos olvidar que quien pone en su fuerza de trabajo a disposición de otro es un trabajador.

También es un orgullo para mi contar con Cesar Nieto, el Gallego para nosotros, quien es un referente permanente en la construcción de un sindicato amplio, más democrático y atento a las necesidades de los trabajadores judiciales, un compañero que viene militante en la zona norte desde los años 70, viviendo en carne propia las trágicas consecuencias de ese años de oscuridad. Por último, agradezco la presencia de dos compañeros militante jóvenes, que muestran la conexión que existen entre la militancia política, gremial, obrera, barrial y estudiantil, que queremos hoy homenajear, Hernán Tibolla, a quien conocí militando y ayudando en el comedor “los pibes de la Neyer” en el barrio de la cava, y Luca Cuenca, quien nos trae las experiencias de militar en los centros estudiantes con jóvenes que se están formando y que serán los futuros profesionales y trabajadores, y quien sabe tal vez los futuros funcionarios en nuestro país. A ellos un agradecimiento especial, y un honor tenerlos presentes en esto humilde homenaje”

Luca Cuenca hizo referencia, a la construcción militante que se está dando entre los estudiante de Vicente López, y como en los últimos años se recuperó la conciencia y el compromiso entre los jóvenes de ser parte de las discusiones políticas que se dan en nuestro país, entendiendo que uno no puede quedar aislado de los acontecimientos sociales que se van produciendo. También se refirió en este sentido, en la importancia de tener en cuenta lo fundamental que es la construcción de una opinión crítica y razonable por parte de los jóvenes de los distintos temas de interés social que se ponen a debate en los distintos medios de comunicación, para que el día de mañana esos jóvenes que se convertirán en ciudadanos, puedan decidir con la formación necesaria y adecuada lo que es mejor para el futuro del país. Por otra parte, también destaco lo difícil que fue la construcción del centro de estudiantes en un municipio donde esta instaurada desde el gobierno municipal la idea de que los jóvenes no están capacitados para comprender los temas de la “política” y donde lo que prima es la idea de que se deben desinteresar de la misma, por ello abogo por la unidad de los jóvenes y los trabajadores con quienes se relacionan (porque tiene padres, madres, hermanos y hermanas, familiares, amigos que trabajan, y que cuentan de sus problemas y vicisitudes diarias en sus ámbitos laborales), tal como se dio en el 69 en córdoba, para unir los grupos generacionales que son la fuerza que construyen y se comprometen por un país mejor.

Hernán Tibolla inicio su exposición recordando las palabras de Perón que por aquellos años decía “ las masas avanzarán con sus dirigentes a la cabeza o con la cabeza de sus dirigentes ” . Así recordó que “…d esde 1967, la CGT se encontraba dividida en dos: la Azopardo, liderada por el metalúrgico Augusto Vandor, de una tendencia dialogista, y la de los Argentinos, conducida por el gráfico Raimundo Ongaro, opuesta abiertamente al régimen. No obstante, en Córdoba, donde también persistía la división del movimiento obrero, se alcanzó rápidamente un acuerdo entre las dos centrales frente a la necesidad de oponerse a la eliminación del "sábado inglés". De esta forma, Agustín Tosco -dirigente de Luz y Fuerza enrolado en la izquierda clasista y referente de la CGT de los Argentinos- acordó junto con Elpidio Torres (Smata) y Atilio López (UTA) -ambos de extracción peronista- la realización de un plan de lucha. El viernes 16 de mayo, los trabajadores realizaron un paro por 24 horas con alto acatamiento, y la respuesta del gobernador de facto, Carlos Caballero, consistió en decretar un aumento para la Policía. Mientras tanto, en el barrio cordobés de Clínicas, donde residían buena parte de los estudiantes que cursaban en la Universidad Nacional de Córdoba, se realizaban asambleas y manifestaciones en respaldo a las reivindicaciones obreras. En un plenario, celebrado el miércoles 21, los dirigentes gremiales redoblaron la apuesta y convocaron a un paro activo de 37 horas que se iniciaría a las 11 del jueves 29. La idea era desafiar al gobierno con una gran demostración de fuerza; una manifestación numerosa que surgiera desde el cordón industrial y llegara al centro de la capital cordobesa. Allí se encontraron obreros y estudiantes, comprendiendo que solo en esa unidad podría hacer frente a un enemigo que tenía mucha más fuerza que ellos por separado. Allí estuvieron los dirigentes que se pusieron a la cabeza, y que dieron el ejemplo para muchos jóvenes y estudiantes de cuál era el compromiso que se tenía por parte de ellos para luchar por una patria más justa, soberana e igualitaria. Allí estuvieron los jóvenes, como queremos que estén hoy, junto con los obreros haciendo frente a un gobierno de facto, al cual pusieron contra las cuerdas a tal punto, que tuvieron que mandar al ejército y declarar el estado de sitio.

Por su parte, Cesar Nieto recordó que por aquellos años, el gobierno de facto, a través de su ministro de economía Adalbert Krieger Vasena, impulsaba medidas económicas que afectaban negativamente el bienestar de la clase obrera y por ende a la de los hijos de estos, los cuales eran estudiantes, o jóvenes universitarias que se forman en familias donde se daba aquella anecdótica frase de “m´hijo el doctor”. “ por aquellos años hubo una fuerte devaluación que afectó las capacidades adquisitivas de todo aquel que obtuviera un salario en moneda nacional. Se derogó la Ley del "sábado inglés", medida que consiste en que cada hora trabajada después de las 13 de ese día debía pagarse doble, entre otras cosas. El Cordobazo no fue el único “azo” que se dio. Buenos Aires, Rosario, Tucumán y Corrientes también tuvieron sus “azos” … eran los escenarios de movilizaciones obreras y estudiantiles que se suceden contra un gobierno que, además de conculcar las libertades públicas y ejercer una férrea censura, imponía una política de congelamiento de salarios de la mano de Adalbert Krieger Vasena, un ministro de Economía ligado a las corporaciones. Fue así que estos compañeros, a los que encabezaba Agustín Tosco -dirigente de Luz y Fuerza enrolado en la izquierda clasista y referente de la CGT- acordó junto con Elpidio Torres y Atilio López, la realización de un plan de lucha. Los primeros enfrentamientos se dieron en los puentes sobre la cañada del Suquía, durante el mediodía. A las 12:30 del 29 de mayo se produjo la primera víctima fatal entre los integrantes de las columnas populares. La policía que reprimió con gases lacrimógenos y ráfagas de FAL, no pudo reducir a los movilizados. Tras quedarse sin municiones, tuvo que comenzar a replegarse. El gobernador, desesperado, al ver que el movimiento obrero tomaba el control de la ciudad, llamó a Buenos Aires para pedir ayuda. Onganía le ordenó al Tercer Cuerpo de Ejército retomar el control de Córdoba. Por la tarde los efectivos militares se esparcían por todo el lugar. Obreros y estudiantes los esperaban con carteles cuya consigna era "Soldados, no tires contra el pueblo”. Durante la noche el ejército cesó el combate para retomarlo por la mañana del 30, mientras dispersaba a los últimos grupos de manifestantes. Tosco fue detenido en la sede de Luz y Fuerza y se lo sometió a un Consejo de Guerra que lo condenó a 8 años de prisión. Sin embargo, solo cumplió 17 meses recuperando la libertad, no por mucho tiempo ya que retornaría a la cárcel dos años después como consecuencia de “El Viborazo”, otra multitudinaria protesta obrera que conmovió a la provincia. Por eso, es importante comprender, que no solo hay que recordar a los compañeros que llevaron adelante esa gesta, sino también a los compañeros que en el "Cordobazo" dejaron la vida, porque hubo más de 30 muertos y varios centenares de heridos, así en Córdoba, como en Mendoza, Buenos Aires y Rosario, hoy no solo recordamos ese compromiso de unidad y de confraternidad entre trabajadores, estudiantes y militantes sociales y territoriales, sino también recordamos a ese compañeros que fueron las primeras victimas allá por el 69, del trágico periodo que después se desencadenaría a partir de 1976, justamente por ante esa unidad, ante ese compromiso activo, había que hacer algo, y si las masas populares se habían enfrentado a las fuerza represivas de facto, entonces había que exterminar de raíz no solo con su voluntad sino también con sus elementos integrantes, que eran esos compañeros trabajadores y estudiantes que fueron víctimas del terror, como fue la noche de los lápices o las noches de los bastones largos, y después siguió que las razias en las fábricas como sucedió en los navieras y astilleros en zona norte”

Finalmente Marcelo Koening al expresarse dijo: “Repensar las cosas establecidas por la historia nos ayudan a pensar el presente… El Cordobazo no se puede pensar sólo a partir de la dictadura de Onganía, como se suele pensar. Contextualizar el Cordobazo implica pensar en el 55´. ¿Por qué? Porque el Cordobazo es inexplicable si no es mediante el recurso de la cuestión de la violencia para resolver las contradicciones políticas. Porque de hecho es un hecho de violencia que un pueblo tome en sus manos durante un día la conducción de la ciudad (…) construir el proyecto de país no es a través del voto sino a través de ponerle el pecho a las balas de la represión y eso empieza donde se corta la línea de la violencia si tuviéramos que ponerle una fecha el 16 de junio del 55 con los bombardeos a la plaza de mayo. Esos bombardeos estaban diciendo es que la oligarquía estaba dispuesta a sostener un proyecto en base de asesinar personas y en base a no dejar que el cauce democrático fuera el que diera la discusión política en la Argentina sino que la defensa de sus privilegios se dieran en un modo violento por lo tanto poner esas condiciones para la cancha de fuego… el Cordobazo no fue solo en el 69, también lo fue en el 2001. Y hoy con una democracia consolidada es que debemos seguir construyendo entre todos los actores de la sociedad, que estamos hoy aquí tan bien representado, desde la academia, los estudiantes y los trabajadores, y los jóvenes que militan en los barrios, el país que soñamos todos juntos, el país que nos integre, y que nos contenga y nos permita progresar a nosotros y a nuestras futuras generaciones” .-

Secretaria de Prensa

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