Trabajadores del Sindicato de Vigilancia Privada (STVP) se movilizaron esta mañana para protestar contra la decisión de la empresa Cheeky de suspender a 70 vigiladores a lo largo de su cadena comercial.

La textil productora de la marca Cheeky propiedad de la primera dama, Juliana Awada, se suma a la ola de despidos que se vienen produciendo en todo el país

El secretario General del STVP, Gabriel Carvajal, señaló al diario Tiempo Argentino que de los 70 afectados, 15 trabajaban en el área logística y otros 15 en los locales. Los 40 restantes siguen cumpliendo funciones pero, de acuerdo al vocero sindical, en una situación de extrema precariedad.

En rigor los trabajadores no son empleados de Cheeky sino de la empresa High Top Security, en la que la firma de los Awada terceriza el servicio de vigilancia. Carvajal explicó a Tiempo que la empresa de indumentaria procedió directamente, sin iniciar el proceso preventivo de crisis que prevé la ley en este tipo de circunstancias: “Primero suspendió al personal sin goce de sueldo” y lamentó que en sus comunicaciones oficiales se justifica en función de “la situación económica del país”.

Aunque Cheeky no es la empleadora directa, los custodios consideran que la empresa “se tiene que hacer responsable solidariamente y brindar una respuesta. Nosotros hicimos todos los pasos que corresponden, llevamos dos meses de salarios atrasados y necesitamos garantías de continuidad de trabajo. No queremos liquidación ni horas extras ni aumento. Lo que queremos es que nos den un acta de compromiso en el Ministerio de Trabajo porque si permitimos que pase lo que quieren hacer vamos a quedar en la calle”, concluyó el dirigente.