Desde la Secretaria de Derechos Humanos de la CTA de les Trabajadores de la Provincia de Buenos Aires junto con FeTIA, expresamos toda nuestra solidaridad con les trabajadores de la cooperativa Nueva Generación, con la diputada electa Luci Klug y les trabajadores de prensa que estaban cubriendo en el momento del violento desalojo.

Es inadmisible que el poder judicial no diera lugar a que les trabajadores pudieran trasladarse y desatara esta violencia. Necesitamos una justicia que escuche a les trabajadores y que atienda sus necesidades.

La respuesta al conflicto nunca puede ni debe ser la represión. Cuando Néstor llegó en el 2003 a la presidencia puso como política de estado la no represión para lograr una sociedad menos violenta como respuesta a los difíciles años que habíamos vivido.

Hoy, a pocos días de cumplirse 20 años de aquellas jornadas de lucha del 2001 en la cual la policía asesinó a 39 compatriotas, luego de la violencia ejercida por el macrismo y la crisis que devino por la pandemia, es primordial volver a esa mirada. Las represión no soluciona absolutamente NADA.