Los argentinos y argentinas venimos atravesando desde hace seis meses esta pandemia que azota al mundo y lo venimos haciendo con un gran esfuerzo por parte de todas y todos los trabajadores, en especial de aquellos que se desempeñan en el ámbito de la salud. Durante los cuatro años de macrismo todos les trabajadores vieron reducido su poder adquisitivo, incluidos los que trabajan en fuerzas de seguridad, como el caso de la policía bonaerense.

Hoy, y con la situación de la muerte de Facundo Astudillo Castro aún sin resolverse, en la que miembros de esta fuerza son sospechosos de su desaparición forzada y asesinato, queremos expresar nuestra solidaridad con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires Axel Kicillof, quien junto a su familia fue el blanco de las protestas de policías bonaerenses en su domicilio. Creemos que es válido cualquier pedido de mejora salarial, no así la extorsión armada agitada por los mismos que acuñaron el término "infectadura" y los que vienen llamando a marchas anticuarentena.
Aquellos que no terminan de aceptar la derrota en las urnas son Ios que incitan a esta lamentable movida que se está viviendo estos días.
Los trabajadores y trabajadoras repudiamos esta extorsión a la democracia.