Expresamos toda nuestra solidaridad como argentinos, trabajadores y coterráneos de la Patria Grande Latinoamericana, y convocamos al apoyo para garantizar el triunfo en la segunda vuelta que permita su consagración como presidente.

Sabemos que no hay futuro solos. Mientras el neoliberalismo y los gobiernos de derecha continúan en nuestra región con su tradición de entreguismo y extranjerización de las riquezas materiales y culturales, su ataque a los trabajadores, la represión y muerte como respuesta a la protesta social, a las revindicaciones populares, no va a ser posible cumplir con el rol que Latinoamérica está destinado a protagonizar de liberación definitiva, hermandad y prosperidad.

La fórmula encabezada por el candidato a presidente Gustavo Petro y la candidata a vicepresidenta Francia Marquez, en una elección histórica, consiguió superar el 40% de los votos venciendo después de muchos años a un gobierno largamente alineado con los EEUU. Tanto es así al punto de ser el país con mas bases militares estadounidenses en la región con al menos nueve enclaves con sus respectivas dotaciones militares, desarrollandose allí el denominado “Plan Colombia” dentro de la política del país del norte de ser el gendarme de los pueblos del sur.

Para tener una dimensión de lo que se enfrenta (y con la tristeza de reconocer que estos personajes políticos también se han desarrollado en la Argentina) el rival de Petro Rodolfo Hernández para la segunda vuelta, quien sacó el 28% de los votos fefirió en una entrevista: “Soy un gran seguidor de un pensador Alemán, Adolfo Hitler”. No es casualidad que Colombia, sea el país mas violento de América del sur, en el que cada dos días es asesinado un dirigente social y que pese a la presencia norteamericana, o gracias a ella, sea también sede principal del narcotráfico a gran escala justamente con los EEUU. Petro mismo ha tenido que suspender un tramo de su campaña por las serias amenazas sufridas.

Hay una expectativa del pueblo colombiano de su juventud en especial y de todos los pueblos hermanos, para que la integración de Colombia sea un aporte al crecimiento y la paz no solo para su país, sino para toda la región.