El sector empresarial por su parte no realizó ninguna propuesta y se limitó a rechazar la moción promovida por las tres centrales sindicales que tuvo 16 votos a favor del sector sindical y 16 en contra del sector empleador. Ante la actitud inhumana y antisocial de la representación patronal que, con la anuencia del gobierno, vino a obstruir la posibilidad de que hoy se lograra una recomposición de los salarios de aquellos que viven muy por debajo de la línea de pobreza, las centrales sindicales repudiamos esa actitud y la denunciaremos ante la OIT.
Si, a consecuencia de esta jugada, la cifra que anuncie el Gobierno estuviera lejos de significar una real recomposición del Salario Mínimo quedará demostrado que hubo una sincronización entre las patronales y el poder ejecutivo para profundizar el ajuste y seguir licuando los salarios.
La CTA de los Trabajadores exigió que conste que esa central tuvo que reclamar vía carta documento en el mes de diciembre que se cumpliera la convocatoria del Consejo debido a la dilación por parte del Poder Ejecutivo en realizarla.
Esto que sucedió hoy demuestra la connivencia entre el gobierno y los empresarios para utilizar el salario como variable de ajuste y nos reafirma en la voluntad de seguir accionando con la unidad de las centrales sindicales para evitar que se siga hambreando a nuestro pueblo.