Dada la grave situación que atraviesan las prestaciones sanitarias y sociales de la obra social, con el consiguiente ajuste en los medicamentos y el peligro de un deterioro aún mayor de las mismas, se suma la afirmación de su titular, que en declaraciones a la prensa afirmó, la existencia de un sobrante de 4.000 trabajadores en la planta del organismo, afirmación no desmentida a la fecha.
Que así también hechos tales como la imposición de la “ventanilla única”, y el incremento del tipo de cambio que impacta en el precio de los medicamentos, insumos, prótesis, etc, redundarán en una mayor penuria económica de los jubilados y pensionados, que deberán pagar más, para recibir menos salud y menos medicamentos.
La política de otorgar cargos “para los amigos políticos”, destruyó la carrera administrativa y sobre todo produjo la desprofesionalización de las instancias de gestión y el desmadre de las estructuras orgánicos funcionales, poniendo en serio riesgo la continuidad de la obra social, por lo cual hacemos un llamado a la comunidad para decir, basta: “El PAMI está en riesgo de continuidad”