La docencia argentina protagonizó en 1988 lo que fue un hecho político trascendental, una gesta histórica para la Educación en nuestro país, en defensa de la Escuela Pública.

En marzo de 1988, CTERA realiza un plan de lucha con un paro por 42 días, en reclamo por: Salario único en todo el país, Paritaria Nacional Docente, Ley de Financiamiento Educativo y Ley Nacional de Educación. El paro contó con un altísimo acatamiento en todo el país.

En mayo, ante la falta de respuestas, CTERA convoca a la histórica Marcha Blanca. El 18 de mayo, docentes de todas las escuelas del país, con el apoyo de toda la comunidad, marcharon con sus guardapolvos en defensa de la Educación Pública, de los salarios y los derechos laborales. Concentraron en Ciudad de Buenos Aires el 23 de mayo.

Con un acto en el Obelisco, miles de trabajadores de la educación de todo el país llenaron gran cantidad de cuadras de la Avenida 9 de julio.

CTERA declaró el 23 de mayo como el Día de les Trabajadores de la Educación. Este día nos recuerda siempre que “Les docentes no dejan de enseñar… Enseñan a luchar”.

Muchos de los reclamos y las luchas de aquel entonces son hoy derechos conquistados para les trabajadores y para toda la comunidad educativa.