Rafael Freire, el titular de la Confederación Sindical de los Trabajadores y Trabajadoras de América.

"Gestapo" macrista: "Reclamamos que se condene a los responsables de atacar al Estado de derecho y a la democracia argentina"

La poderosa Confederación Sindical de los Trabajadores y Trabajadoras de América (CSA) anunció que presentará un reclamo judicial y político a partir del conocimiento de los videos que muestran a la mesa judicial bonaerense o “Gestapo” antisindical macrista, que persiguió y detuvo a gremialistas y dirigentes sociales durante el gobierno de Cambiemos. “Las grabaciones comprueban lo que las centrales sindicales argentinas ya habían denunciado sobre la persecusión sindical durante el gobierno de Mauricio Macri, y lo que la CSA para en toda América Latina: hay una sintonía de persecución sindical y de los derechos laborales en toda la región”, sostuvo Rafael Freire, secretario general de la CSA, en diálogo con Página/12.

La decisión fue tomada durante una reunión virtual que se llevó a cabo el miércoles y en la que estuvieron presentes las y los representantes de las principales agrupaciones sindicales de América del Sur —entre ellas, la CGT y las dos vertientes de la CTA—, además de la CSA y la Confederación Sindical Internacional (CSI). El objetivo fue, tal y como explicó Freire a este diario “articular una campaña continental de denuncia” frente a lo sucedido en la Argentina con el accionar de la “Gestapo” antisindical que operó bajo el ala de la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y en sintonía con las políticas del gobierno federal de Macri. Pero, también, demandar que los organismo internacionales como la ONU, la OIT, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Celac “se mantengan atentos y vigilantes a la situación de persecución de la acción sindical, los sindicatos y a los dirigentes en nuestra región”.

La CSA es una organización regional que contiene a 56 organizaciones sindicales nacionales de 23 países, que representan a algo más 60 millones de trabajadores y trabajadoras. En su comunicado, la CSA expresó su “más enfático rechazo a las políticas de persecución, criminalización e inculpación de sindicalistas por parte de una planificada estrategia de funcionarios de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI)” junto a funcionarios de la gobernación provincial de aquel entonces, que incluían al exministro de Trabajo provincial durante la gestión de Vidal, Marcelo Villegas, y a miembros del Poder Judicial. “Lo que pasó en la Argentina es un ataque frontal a la democracia y al Estado de derecho, ya que los derechos sindicales son parte de los derechos civiles y democráticos”, explicó Freire. “Pero, además, tiene un agravante bastante peligroso que es los términos en que se refiere a la persecución”, señaló el titular de la CSA y añadió que “en países como los nuestros, que vivieron dictaduras militares en muy poco tiempo y una vuelta de las derechas y ultraderechas, usar ‘Gestapo antisindical’ muestra de manera muy cruda el fundamentalismo neoliberal”.

“Hay un ataque brutal a las estructuras sindicales y sociales en nuestra región porque la derecha y la ultraderecha neoliberal saben que somos una barrera frente a la barbarie laboral que quieren imponer por sobre las relaciones laborales, en articulación con sectores del empresariado y sectores judiciales”, sostuvo el secretario general brasilleño. “Intentan poner como delito lo que es la defensa de un derecho, porque somos la última defensa de los derechos laborales de los trabajadores”, añadió.

“Nosotros estamos utilizando el caso argentino para solicitar a las autoridades de ese país (gobiernos, Corte Suprema y Congreso de la Nación) una punición a los agentes que infringieron y atacaron al Estado de derecho y a la democracia argentina al atacar a los sindicatos y a sus dirigentes”, expresó Freire, en sintonía también con lo comunicado públicamente por la CSA en pos de “la urgente dilucidación y determinación de las responsabilidades de los partícipes de las reuniones y confabulaciones de manera firme para erradicar este tipo de maniobras lesivas de los derechos civiles, políticos y sindicales de las personas que trabajan”. El motivo que apunta es que “este ataque se da también en otros países de América Latina, la diferencia es que tenemos un video donde los protagonistas de los ataques hablan de manera muy clara”.

A su vez, el secretario general de la confederación representativa de 55 millones de trabajadores y trabajadores en Latinoamérica señaló también la importancia de que los organismos internacionales se involucren y velen por el diálogo social y la paz, algo para lo que es “fundamental el respeto a las organizaciones sociales y sindicales que son parte de la estructura democrática de la región”.

“Queremos establecer una campaña continental junto a nuestra población para revertir todas las leyes y decretos antilaborales y antisindicales que fueron hechos por los gobiernos de derecha en América Latina”, destacó como otro objetivo de la denuncia judicial y política que lleva adelante la CSA. “Tenemos esperanza de que la derrota de la derecha en la región pueda volver a un nivel de derechos laborales y ponga el empleo digno en el centro del modelo; que Alberto Fernández, Lula —cuando gane las elecciones de octubre—, Gabriel Boric y Xiomara Castro (de Honduras) puedan revertir esta situación en favor de nuestra población”, expresó Freire, y añadió: “Porque está en juego no solamente la derrota necesaria de la derecha y el neoliberalismo, sino si vamos a tener una América Latina de paz y con capacidad de desarrollo regional”.

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Informe: Sofía Moure