Lejos de asumir un rol de árbitro, el Ejecutivo actúa en complicidad con el sector empresario, garantizando un ingreso de miseria que condena a millones de trabajadoras y trabajadores a la pobreza. Una vez más, Gobierno y patrones operan en tándem para consolidar un modelo de exclusión.
Esta mañana y de manera virtual se llevó a cabo la reunión del Consejo del Salario y ante la falta de acuerdo entre las partes, una vez más, el Gobierno nacional deberá laudar el aumento que regirá el nuevo Salario Mínimo Vital y Móvil.
En una nueva reunión del Consejo del Salario, la CGT, la CTA-A y la CTA-T unificaron sus planteos y reclamaron un Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) de $644.175 para abril y $657.703 para mayo. Además, volvieron a pedir que el Consejo se reúna de manera asidua y presencial.
Del lado empresario propusieron un salario mínimo de $301.500 en abril, $306.500 en mayo y $311.500 en junio, lo que implica un aumento del 1,3% mensual sobre el monto actual, que se mantiene en $296.832. De concretarse esta miserable propuesta de los empresarios, representaría el Salario Mínimo, Vital y Móvil más bajo de los últimos 35 años.
Al finalizar la reunión, el secretario gremial de la CTA-T, Claudio Marin, detalló: "Fue la reunión más corta que presencié desde que participo del Consejo del Salario. Nosotros llevamos una posición unificada, tanto la CGT, por intermedio de Daer; Hugo ‘Cachorro’ Godoy, por la CTA-A, y yo, por la CTA-T. Esta posición planteaba una corrección del salario mínimo, que surgía de la consecuencia del último planteo que hicimos en la última reunión del Consejo del Salario, alrededor de diciembre. Estamos hablando de un salario mínimo de alrededor de $600.000, que es la corrección del salario en este tiempo en que no nos reunimos”.
“El planteo fue que cerráramos un acuerdo por el Salario Mínimo Vital y Móvil a la baja. En ese marco, el Ministerio de Trabajo quedó no en laudar, ya que no hubo ningún tipo de acuerdo, sino en sacar una resolución, como viene haciendo en las últimas reuniones, que seguramente va a coincidir con el planteo de la UIA”, expresó Marin.
Y por último, señaló: “Planteamos terminar con la reunión con carácter no presencial. Anunciamos que en la próxima convocatoria estaremosen el Ministerio de Trabajo las delegaciones de las tres centrales, porque la forma no presencial dificulta tener una negociación, que requiere intercambio de posiciones entre las partes”.