Delitos de lesa humanidad en Malvinas: Desafíos y cuentas pendientes en materia de soberanía, verdad y justicia.
A 189 años de la usurpación británica y a 40 años de la Guerra de Malvinas.
El pasado martes 5 de abril se realizó el encuentro para conocer el estado actual de la causa por delitos de lesa humanidad en Malvinas. A 15 años del inicio de la causa por estaqueamientos a la intemperie, enterramientos en lodo, golpizas y demás crímenes propinados por militares contra los soldados combatientes, la Corte Suprema de Justicia aún no resolvió si estos crímenes deben ser considerados delitos de lesa humanidad. La cita se llevó a cabo en la sede de la CTA Provincia de Buenos Aires, en La Plata.
Quiénes estuvieron?
En el evento participaron: Roberto Baradel, secretario General de la CTA Provincia de Buenos Aires; María Reigada, secretaria de Derechos Humanos de la CTA Provincia de Buenos Aires y Senadora Provincial del Frente de Todxs; Jerónimo Guerrero Iraola y Laurentina Alonso, abogades querellantes del CECIM – Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas; Rodolfo Carrizo miembro de la Comisión Provincial por la Memoria, presidente del CECIM – La Plata y Ernesto Alonso, secretario de Derechos Humanos de CECIM – La Plata. Hubo también una nutrida presencia de dirigentes y militantes sindicales, sociales y de DDHH.
Las exposiciones
Roberto Baradel inició la reunión destacando la actividad del CECIM en la vigilia del 2 de abril en la Plaza Islas Malvinas de La Plata y «La denuncia constante, cómo dicen los compañeros del CECIM, la dictadura cívico-militar-eclesiástica» y manifestando «el orgullo de que el CECIM sea parte integrante de la CTA». Asimismo, destacó la importancia de reflexionar a partir de Malvinas que «El mismo poder económico de la dictadura gobernó con el macrismo entre 2015-2019. Se trata del mismo poder pro colonial. Malvinas pone en cuestión el problema de ser patria o colonia». Y agregó «Hay que conocer, estudiar el problema en toda su dimensión para construir un camino hacia la recuperación y ejercicio de la soberanía. Cómo decía el compañero José Chiquito Sarzozo (Chiquito fue héroe de Malvinas, integrante del CECIM La Plata y tío abuelo de Camila, una de las víctimas de la masacre de Monte) ‘Volveremos a Malvinas de la mano de América Latina».
En tanto el abogado del CECIM Jerónimo Guerrero Iraola, junto a la también abogada Laurentina Alonso, sostuvo que «Hubo plan para silenciar Malvinas. Lo inició la dictadura y lo continuaron los gobiernos constitucionales, hasta la llegada de Néstor Kirchner y CFK. Se dieron una tecnología de la impunidad para imponer silencio. Instalaron un modo de hablar, de relatar, de nombrar Malvinas». El poder judicial fue y es cómplice de ese mecanismo.
Por su parte, Ernesto Alonso, secretario de DDHH del CECIM, afirmó «La dictadura y el poder económico buscaron imponer el silencio y quebrar al CECIM para evitar las denuncias de violaciones a los ddhh. No pudieron, el CECIM quebró ese silencio. Nosotros militamos y difundimos el informe Rattenbach». A continuación, remarcó «Fíjense cómo abundan los relatos épicos que instala el poder económico y mediático. Con días, horarios exactos, hasta el clima y temperatura. Pero cuando se habla del hambre y las torturas a los soldados nadie recuerda nada, nadie tiene la más remota idea. les agarra amnesia. Y continuó «No querían que denunciáramos…hasta Saguier de La Nación nos llamó para que no siguiéramos con las denuncias de torturas. A la vuelta comenzó la imposición de silencio. Nos recibieron en un galpón a modo de Feed Lot para hacernos comer todo el día todos los días y que engordáramos. Para tapar el hambre, la situación famélica que vivíamos. Para tapar que una oveja valía más que la vida de un soldado. Para tapar la corrupción y robo de las donaciones de comida que hacía el pueblo y que los militares arrojaban en el basural de Ensenada.
En otro tramo de su alocución E. Alonso destacó «La lucha del CECIM continuó a pesar de todo, de las infiltraciones de la SIDE, Ejército y la policía bonaerense que espiaban el trabajo de las denuncias y la difusión del informe Rattenbach que hacíamos. Por aquella época también Stornelli decía que había pseudodenuncias que mancillaban el honor y coraje del ejército.
Y finalizó «Por suerte en aquella época comenzamos a vincularnos con las reivindicaciones de la juventud y las organizaciones de ddhh y continuamos hoy. Porque la sociedad tiene derecho a saber la verdad de lo que pasó con sus soldados en la guerra».
En el mismo sentido, el presidente del CECIM, Rodolfo Carrizo, indicó que «Malvinas es la contradicción entre patria y colonia…tenemos la obligación de tomarla como herramienta de unidad política…la discusión por Malvinas nos permite discutir qué tipo de país quieren lo argentinos».
En el cierre de las intervenciones, María Reigada, secretaria de DDHH de la CTA provincia de BsAs y senadora provincial, explicó que «El colonialismo es el fin (fin como objetivo, el lado más nefasto de las políticas de la derecha de este país. Malvinas es la causa más popular de las causas populares. Ese día, cuando vimos la plaza llena nos dio bronca porque sabíamos que Galtieri y el ejército no iban a enfrentar en serio a Inglaterra. La defensa de la causa Malvinas no podía ser cierta desde Galtieri y las FFAA».
Fuente: Nuevas Voces
