La actividad contó con música en vivo entre las imágenes de detenidos desaparecidos y afiches de la convocatoria. Participaron miembros del sindicato estatal (ATE) y docente (SUTEBA), de centros culturales del distrito del sindicato de Farmacia, del MTR Santucho, de la lucha por los DDHH humanos, de organizaciones de países vecinos, de los pueblos originarios y de la resistencia peronista, entre otros.
En las intervenciones, se hizo hincapié en el programa económico político y cultural que, con la necesaria e innegable complicidad de sectores civiles, vino a implantar la última dictadura militar a sangre y fuego. “Los trabajadores y el pueblo al neoliberalismo no volvemos más” sintetizó Ezequiel Arauz, quien leyó el documento acordado por la CTA local para la convocatoria.
A las reivindicaciones de los 30000 mil detenidos desaparecidos, a su entrega militante, siguió un balance positivo de lo actuado en materia de Derechos Humanos y enjuiciamiento de los responsables militares del genocidio, instando a la comunidad y las organizaciones a pelear porque se avance sobre las responsabilidades civiles, básicamente integrantes de los principales grupos económicos y de la justicia en el país.
Otro eje que atravesó los testimonios en la cálida noche, fue la denuncia sobre la amenazante intervención del gobierno norteamericano en contra de los gobiernos populares de la región con Venezuela a la cabeza, situación de la que nuestro país y el actual gobierno de Cristina Kirchner no está exenta.
VOCES DE LA PATRIA GRANDE Y LA RESISTENCIA
Por el micrófono de la radio abierta pasaron miembros de Movimiento Popular Patriótico, organización política colombiana que encabeza la senadora Piedad Córdoba, quienes describieron el devenir del Proceso de Paz en ese país hermano y llamaron a apoyarlo activamente; un funcionario municipal de Bolivia, residente quilmeño, que hizo referencia a la las luchas de los pueblos originarios de nuestro país. Manuel Gallardo, preso Conintes, y Juan Arias hicieron referencia a sus vidas militantes, marcando la continuidad de las políticas antipopulares que, al menos desde mediados del siglo XX, las cúpulas militares llevaran adelante en beneficio de las clases dominantes de nuestro país.
La jornada contó con la música en vivo en guitarra y voz de Ernesto Cela. De la CTA de los trabajadores Quilmes hablaron Laura Leonardi (secretaria de Género); Viviana Buscaglia (DDHH); Pablo Pizzini (Cultura y Formación) y Juan Moreira. Fabiana Pérez Valdéz leyó el poema “Quisiera que me recuerden” de autoría de detenido desaparecido Joaquín Areta. Entre otros estuvieron presentes en la plaza, miembros del sindicato de Farmacia y Walter Ormazábal de la conducción provincial de la CTA de los trabajadores. La jornada fue cerrada por la secretaria general de nuestra CTA, Susi Paz.
RECLAMO POR “EL POZO DE QUILMES”
Los organizadores reiteraron un viejo reclamo del movimiento popular local: la exigencia de que el Centro Clandestino de Detención conocido como “Pozo de Quilmes”, pase a ser un lugar “abierto para la memoria”. En ese edificio, ubicado en la calle Pilcomayo de la barranca quilmeña y en el cual entre el 75 funcionó como centro de tortura. Por allí pasaron más de 250 detenidos ilegales y además, la policía bonaerense al mando de Ramón Camps montó allí una maternidad clandestina en la que actuó el médico torturador Héctor Vergés , todavía es una dependencia de la policía bonaerense. En 2012 se realizó una señalización popular al lugar, encabezada por el intendente del distrito, Francisco Gutiérrez.
