La Central de los Trabajadores de la Argentina provincia de Buenos Aires apoya la lucha de los vecinos y organizaciones agrupados en “Unidos por la vida y el Medio Ambiente” (UPVA) en su rechazo al proyecto de ordenanza de cambio de zonificación elevado por el Departamento Ejecutivo de la Municipalidad de Ramallo que afecta a la mayor parte de la costa norte ramallense del Río Paraná al quedar recategorizada como zona industrial.

Los dirigentes de la CTA bonaerense indicaron -en un encuentro mantenido con integrantes de UPVA- que la lucha de esta organización ambiental “es también parte de nuestro compromiso por la defensa de los bienes comunes de la población”. Y además “encontramos de suma importancia apoyar la lucha del pueblo de Ramallo en defensa del libre acceso a las costas y al cuidado de nuestro ambiente”.

En ese contexto, Roberto Baradel, secretario general de la CTA bonaerense manifestó que “vamos a trabajar conjuntamente con los vecinos y los trabajadores de Ramallo en defensa del derecho a la salud y la vida como condiciones esenciales del sano desarrollo del pueblo trabajador”.

Por otra parte, Daniel Perez Guillen, secretario Adjunto de la CTA provincial indicó que “los espacios costeros de Ramallo son patrimonio de los vecinos del distrito y cualquier cambio o zonificación debe contar con el apoyo del conjunto de los ciudadanos y no de un par de concejales o del intendente de turno”.

Por último, la CTA bonaerense resolvió acompañar la lucha de UPVA y su conducción señaló que el próximo paso será entrevistarse con los concejales de ese distrito para exigirles que desistan y cancelen el proyecto de zonificar esa importante biosfera histórica argentina para transformarla en un parque industrial.

Un poco de historia

Esas zonas, hoy en peligro, tienen una importancia histórica debido a que es sus barrancas tuvieron lugar las Batallas del Tonelero al mando del General Lucio Mansilla en defensa de nuestra soberanía nacional. Además, en ese lugar, entre 1838 y 1852 fue asiento del cuartel de la poderosa División Norte del Ejército de Rosas. Un espacio reconocido y puesto en valor por historiadores locales y nacionales.

En este contexto, la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires aprobó un proyecto de ley para declarar sitio histórico a las 600 hectáreas de El Tonelero pero dicha normativa fue vetada por pedido expreso del intendente local, Ariel Santalla y al día de hoy no ha sido tratada para definir su suerte.

A principios de 2012, un grupo de arqueólogos de la Universidad de Luján se acercó al lugar para realizar una serie de prospecciones en la zona y cuyo estudio preliminar determinó continuar las investigaciones. Dicha tarea se vería irremediablemente frustrada y lo cual acarrearía la pérdida de innumerables restos arqueológicos irrecuperables y únicos por el valor histórico que los mismos revisten con la instalación de un puerto que fundamentalmente se dedicaría al acopio de fertilizantes y la instalación de tanques para materiales líquidos.-

Además es uno de los humedales más importantes de la Provincia de Buenos Aires el cual sirve de filtro natural para la contaminación que viene de las empresas instaladas en la zona norte de nuestra región.

Esos espacios naturales, que ya casi no se encuentran, son los últimos reductos del bioma paranaense; de los antiguos alisales de la reserva, los majestuosos talares del Tonelero, los sauces bajo el viento en la playita o el juncal que se mece en la correntada.

El objeto de este proyecto es evidentemente la entrega de los recursos naturales a las grandes empresas que se pretenden instalar, las cuales no van a contribuir a generar fuentes de trabajo por tratarse de empresas altamente tecnificadas y dedicadas al mero tránsito de mercaderías en gran escala. En el mundo estos emprendimientos generan precarización laboral, dejando a la población ramallense un pasivo ambiental alto o el saldo de pestilencia, alquileres caros, caminos destruidos por el inagotable tránsito de camiones

Este proyecto va en detrimento del medio ambiente dado que producirá daño irreversible a los grandes humedales y biodiversidad , ubicados en esas costas que sirven de recarga a las napas de agua potable. Estos cambios generan deterioro de la salud y de la calidad de vida de las personas, particularmente de los más humildes

Por último, la CTA provincia de Buenos Aires y los vecinos de Ramallo ofrecen un proyecto con industrias limpias, con un fuerte desarrollo turístico y humano, en el cual nosotros, nuestros hijos o quienes nos visiten, puedan disfrutar de nuestro río, nuestras costas, nuestras islas y nuestras ciudades, con aire puro y un cielo limpio bajo el sol.

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